sábado, 14 de agosto de 2010

Icee y Belu Adoptados


Estos dos chamaquitos pertenecen a la camada de Juanita, desafortunadamente sus hermanos murieron debido a los malos cuidados del veterinario que quería hacer negocio de venta de gazapos, bueno, entre paréntesis digamos que a Juanita le daba conejina corriente, nada de verduras y la tenía en un ambiente muy estresante, que sería dentro de una jaula metálica o conejera afuera de su negocio. Debido a esto, los gazapos nacieron muy débiles y sólo sobrevivieron (ex) Gordito y Beluga, que fueron los dos más grandes de la camada.

Recordemos...




Dos de estos rosados son Iceberg y Beluga que, con mucha certeza, no sé identificarlos…




Por fortuna, estos últimos enanos lo lograron, entonces comenzó la búsqueda de adoptantes, y aquí empezó lo bonito…





Gaby, la nueva mamá de los chaparros, me contactó, porque quería adoptar, ya que ella había rescatado de Maskota a dos conejitos (hablando ya de negligencia), pero desafortunadamente los dos (Epi y Demo) murieron a pesar del sacrificio de Gaby y su familia. Ella aún quería tener conejos pero esta vez que fueran unos más sanos que pudieran vivir normalmente, y así fue como Ice y Belu llegaron a sus vidas.



Recuerdo haber tomado el metrobús e irme hasta allá con los Belugos bien sacados de onda y paranóicos por las ambulancias… (cuando se es pobre, se es pobre).


Generalmente, hago una visita antes de dejar a los conejos (para dar orientación y asegurarme del bienestar del bicho), pero Gaby ya era demasiado buena, sabía de principio a fin lo que significaba tener un conejo: son come cables, necesitan veterinario de fauna exótica ($$$$), paciencia, limpieza, ejercicio, juegos. Además, ya tenía el kit conejuno: jaula de dos pisos Super Pet, corral Super Pet, buen alimento, heno Timothy, cepillos, cortaúñas, etcétera.


Entonces, decidí dejarlos partir en ese momento.



Quiero decir que Gaby es mi adoptante estrella. Ice y Belu han destruido una que otra cosita, como ¡la sala! Pero ella sabía que son detalles que implica tener un bicho (recuerdo que cuando era niña, mi perra se comió 2 salas, la pared, entre otras muchas cosas).

Gaby: sé que a veces no es fácil, pero ¡te agradezco la paciencia y el cariño que les tienes a esas avalanchas! ¡Que son un amor la verdad, hacen en su arenero, dan lametones, y un montón de binkies!

También que seas tan dedicada y madre devota: que investigues tanto, que si no hay el súper cepillo o el libro en México, los pidas a Estados Unidos, que si ya tienes una bronca, la resuelvas, que si ya se escapó Ice para ir con la hermana, le hagas una nueva adaptación al corral, etc, etc . Por supuesto sabes que cuentas conmigo. Que aunque tenga que viajar, ¡siempre voy con mucho gusto a tu casa!!!


¡Y la verdad es que están preciosos!


¿O no?


Ahora son felices y pueden contar con su mami Gaby, que los ama. Aquí pongo algunas fotos de los Belugos, que también son un buen ejemplo de cómo tener a los conejos conejiles.

Alojamiento

Estos chamacos conocen el lujo de tener una recámara. Tienen una para ellos solos, es decir, ellos están libres ahí. No es un almacén de jaulas.



Tienen acceso a toda la casa.



Y a la familia.



Y cuando no hay nadie en casa:



Gaby les coloca un corral con una separación para que no se sabroseen, ya que aún no están esterilizados.

Gaby: eres un ángel para mí y para tus gordos belugos.

Esto continuará...