miércoles, 29 de agosto de 2012

Limpieza y revisión rutinarias


El cuidado y mantenimiento son relativamente sencillos si conocemos los cuidados apropiados para ellos.

Cada mes, aproximadamente, debemos hacer una revisión general de cada conejo: glándulas odoríferas, orejas, patas, uñas, dientes, genitales, nariz y ojos. 


Glándulas odoríferas:


Éstas se encuentran en pliegues a cada lado del ano, debemos limpiarlas cada 1 o 2 meses, pues secretan una sustancia naranja que al acumularse se convierten en piedras de color negro. Éstas pueden infectarse y atraer moscas que pondrán ahí sus huevos. También pueden volverse muy duras y afiladas, lo que seguro molestará al conejo. Para limpiarlas, podemos aplicar 3 o 4 gotas de aceite para bebés para despegar la secreción de la piel y después las quitamos con cotonetes y/o algodón.

 


 
Orejas:

Deben estar limpias, sin costras y sin inflamación. Esto no debe ser un problema, pues los conejos se limpian solos con sus patas traseras. Pero si hay suciedad, podemos poner unas gotas de aceite para bebés, masajear y quitar restos de cerilla con algodón o cotonetes (sólo superficialmente, no introduzcas demasiado el cotonete).

 
oído limpio
 

 
oído con sarna muy avanzada
 




Patas:


 (pododermatitis)



Debemos revisar las plantas de las patas para asegurarnos que no haya pododermatitis ulcerativa (falta de pelo). Debemos preocuparnos si en esta área hay sangre y/o pus. En este caso, tu conejo necesitará tratamiento y cambio de suelo (a uno más suave).

Uñas:

 

Las uñas siempre deben estar recortadas, de lo contrario el conejo sentirá dolor, los dedos se torcerán y eventualmente se le romperán algunas uñas, lo que será muy doloroso para él.
Recorta las uñas con ayuda de una lámpara para ver a contraluz la vena y no cortarla.

 
Dientes:

  (dientes sanos)

El crecimiento de los dientes es permanente por lo que nuestro conejo deberá tener siempre mordederas para desgastarlos. Las muelas no las podemos ver, pero si no se les ofrece forraje que constantemente las desgaste, a éstas les crecen bordes que lastiman las encías e impiden la ingesta normal del alimento.


Genitales:

Deben estar limpios, sin excremento ni secreciones. Si sólo está un poco sucio, podemos limpiar con aceite para bebés y algodón. Si el conejo presenta diarrea o lesiones, se debe consultar al veterinario.

Nariz y ojos

Deben estar limpios y sin secreciones; es normal que haya lagañas y un poco de secreción nasal, pero si notamos que hay más de lo normal, debemos consultar lo antes posible a un veterinario.

Para limpiar las lagañas, podemos aplicar un poco de agua y quitarlas cuidadosamente, si las quitamos deslizándolas, podemos lastimar la piel sensible del conejo.
 
**** Recuerda que nada de esto le va a agradar a tus conejos, sé amable y empático. Si se te dificulta mucho, pide ayuda a alguien más o a tu veterinario. ¡Ofrécele alguna fruta después de su limpieza rutinaria para que lo asocie con algo positivo!