Si tu conejo tiene un lugar para escarbar, desgastará las uñas de manera natural. Si no es así, empezarás a notar sobrecrecimiento. Es muy importante que las recortes de manera regular para evitar que al torcerse o romperse, lastimen a tu conejo.
Lo ideal es que tu veterinario te ayude las primeras veces. Puedes pedirle que te enseñe.
Usa un cortaúñas para mascotas, no de uso humano. Coloca a tu conejo sobre una mesa, sobre tus piernas, pide a alguien más que lo cargue o encuentra una posición donde tanto tú como tu mascota estén cómodos (siempre será un poco estresante).
Para comenzar, debemos saber que dentro de cada uña hay una vena que debemos evitar cortar. Ayúdate con una lámpara colocándola detrás de cada uña para ver la vena a contraluz, sobre todo para las uñas oscuras.
Corta la uña con base en la siguiente imagen:
Si tu conejo se rompe una uña, puedes usar los siguientes métodos para detener la hemorragia:
Polvo astringente
Humedece con agua un hisopo y coloca el polvo en la herida durante unos segundos. El sangrado debe detenerse casi al instante.
Café y fécula de maíz
Como métodos caseros, podemos usar café soluble (Nescafé), fécula de maíz (Maizena) o hielo dentro de un paño, además de gasas y algodón para presionar la herida.
Coloca una o dos pizcas de café soluble o fécula de maíz y presiona un poco en la herida con algodón o un paño limpio. Cuando deje de sangrar, no quites ni enjuagues el área para evitar más sangrado. Si no funciona, acude al veterinario.
Hielo
El hielo favorece la contracción de los vasos sanguíneos, así que puedes colocar hielo dentro de un paño y presionar la herida.
Si la hemorragia es muy abundante y no puedes detenerla, acude al veterinario.