Por Gaby Faz
(Ver cada foto con los pasos a seguir)
Un conejo puede asfixiarse y morir en cuestión de segundos; pueden ahogarse con cualquier alimento —pellets o algún pedacito de ensalada—, por lo cual se recomienda esparcir el alimento, sobre todo los pellets, en el suelo para evitar que los coma de forma voraz. Al esparcir el alimento, él comerá más lentamente. Esto es muy importante para los conejos que suelen comer muy rápido.
Algunos síntomas con los que podrías identificar si tu conejo se está asfixiando son:
- Comienza a hacer un ruido como tos; no siempre lo hacen, pero definitivamente te darás cuenta, pues no es algo normal.
-Corre sin control en total pánico.
- Parece que mastica aire, en un intento desesperado por respirar.
En estos casos, y especialmente si notas estos comportamientos después de comer, es vital que intervengas y realices la maniobra de Heimlich.
Esto puede salvar su vida, cada segundo cuenta.
Es muy probable que tu conejito no se deje agarrar, pues estará muy asustado, así que no pierdas el control. Sugiero que realices la maniobra cerca de una cama, pues muchas veces si no manipulas con suficiente firmeza, puede zafarse de tus manos y terminar en una tragedia.
Te presentamos el texto con imágenes sobre la maniobra de Heimlich, de Stephan Flores, The Bunny Guy, quien usa a su conejita Star para la demostración.
No olvides practicar con un peluche o con tus conejos.
Cada foto indica e ilustra la maniobra para ayudarlos a expulsar el objeto de su garganta:
(Ver cada foto con los pasos a seguir)
Un conejo puede asfixiarse y morir en cuestión de segundos; pueden ahogarse con cualquier alimento —pellets o algún pedacito de ensalada—, por lo cual se recomienda esparcir el alimento, sobre todo los pellets, en el suelo para evitar que los coma de forma voraz. Al esparcir el alimento, él comerá más lentamente. Esto es muy importante para los conejos que suelen comer muy rápido.
Algunos síntomas con los que podrías identificar si tu conejo se está asfixiando son:
- Comienza a hacer un ruido como tos; no siempre lo hacen, pero definitivamente te darás cuenta, pues no es algo normal.
-Corre sin control en total pánico.
- Parece que mastica aire, en un intento desesperado por respirar.
En estos casos, y especialmente si notas estos comportamientos después de comer, es vital que intervengas y realices la maniobra de Heimlich.
Esto puede salvar su vida, cada segundo cuenta.
Es muy probable que tu conejito no se deje agarrar, pues estará muy asustado, así que no pierdas el control. Sugiero que realices la maniobra cerca de una cama, pues muchas veces si no manipulas con suficiente firmeza, puede zafarse de tus manos y terminar en una tragedia.
Te presentamos el texto con imágenes sobre la maniobra de Heimlich, de Stephan Flores, The Bunny Guy, quien usa a su conejita Star para la demostración.
No olvides practicar con un peluche o con tus conejos.
Cada foto indica e ilustra la maniobra para ayudarlos a expulsar el objeto de su garganta:
Paso 1:
Las patas de Star están a ambos lados de mi brazo: las dos patas derechas están a un lado de mi brazo, y las dos patas izquierdas están del otro lado. Observa cómo mis dedos se extiendan alrededor de una de sus patas y mi pulgar está a lo largo del otro lado de su cuello. Mi otra mano está bien posicionada sobre su espalda para sostenerla con firmeza; de esta manera, cuando la eche hacia abajo, podré mantener el control y tendré un agarre firme. No querrás arrojar a tu conejo por accidente cuando hagas esto.
Las patas de Star están a ambos lados de mi brazo: las dos patas derechas están a un lado de mi brazo, y las dos patas izquierdas están del otro lado. Observa cómo mis dedos se extiendan alrededor de una de sus patas y mi pulgar está a lo largo del otro lado de su cuello. Mi otra mano está bien posicionada sobre su espalda para sostenerla con firmeza; de esta manera, cuando la eche hacia abajo, podré mantener el control y tendré un agarre firme. No querrás arrojar a tu conejo por accidente cuando hagas esto.
Paso 2:
Mantén los brazos estirados, tan rectos como puedas. Inicia arriba, por encima de tu cabeza, y baja a tu conejo muy rápido, así la fuerza del movimiento ayudará a expulsar el objeto hacia fuera de su garganta por fuerza centrífuga. Cuanto más recto esté tu brazo y más alejado el conejo de tu cuerpo, se aplicará más fuerza, debido a las leyes de la física.
Sujeta a tu conejo con bastante firmeza y sin soltarlo para bajarlo tan fuerte como puedas sin perder el control del agarre
